Buenos Aires, 17 de julio de 2025. La administración de Javier Milei atraviesa uno de los momentos más críticos desde su llegada al poder, con conflictos abiertos en tres frentes simultáneos: judicial, legislativo e institucional.
Frente judicial: El litigio por YPF y el rol de Estados Unidos
En medio de la disputa internacional por la expropiación de YPF, el gobierno argentino recibió un inesperado apoyo. El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó ante la Cámara de Apelaciones de Nueva York un escrito a favor de la posición argentina, buscando frenar la ejecución de una orden judicial que obligaba al país a transferir acciones por miles de millones de dólares.
Desde el Ministerio de Economía, celebraron este respaldo como “un gesto de confianza internacional” en el enfoque jurídico de la actual gestión, aunque advierten que el proceso sigue abierto y el fallo definitivo aún podría tardar semanas.
Frente legislativo: Superávit en jaque por leyes opositoras
Mientras el Gobierno anunciaba un superávit primario de $790.533 millones de pesos correspondiente al mes de junio, el Congreso avanzaba en sentido contrario. La oposición, con mayoría en el Senado, aprobó un paquete de leyes que incrementan el gasto público, incluyendo una actualización del 7,2% para jubilaciones y pensiones.
El presidente Javier Milei ya adelantó que vetará esas normas, defendiendo su política de “déficit cero” como innegociable para sostener el equilibrio fiscal y cumplir con las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional.
Frente institucional: Ruptura con Victoria Villarruel
La fractura más inesperada llegó desde dentro: la vicepresidenta Victoria Villarruel rompió filas con el oficialismo al habilitar en el Senado sesiones que contrariaban el rumbo económico impulsado por el Ejecutivo. El cruce entre Milei y Villarruel se hizo público y áspero. Desde el entorno presidencial se filtraron mensajes en los que se acusa a la vice de actuar “como una opositora más”.
Villarruel, por su parte, se defendió afirmando: “No estoy acá para obedecer ciegamente. Defiendo el equilibrio institucional”. Analistas señalan que esta disputa podría complicar todavía más la gobernabilidad de un Ejecutivo que no cuenta con mayorías propias.
Balance político: Milei ante el punto de inflexión
La conjunción de estos tres factores coloca a Milei frente a un punto de inflexión. Si bien mantiene el respaldo de sectores del mercado y parte del electorado, la combinación de crisis institucional y desafíos judiciales y fiscales podría desgastar su capital político en los meses siguientes.
Desde el Gobierno apuestan a la imagen internacional y a mostrar disciplina fiscal como carta de presentación ante inversores y organismos multilaterales. Sin embargo, la resistencia interna y las divisiones propias anticipan un semestre cargado de tensión.